El motoventilador es el componente eléctrico, pieza esencial del sistema
de enfriamiento del vehículo, que proporciona un enfriamiento eficiente del
radiador y/o condensador.
El motor es la parte más importante de
nuestro vehículo al incluir un gran número de procesos indispensables para
mantenerlo en movimiento y poder trasladarnos con facilidad. Sin embargo,
debido a su relevante función, el motor se sobre calienta necesitando alguna
clase de ventilación para mantenerse en funcionamiento. Para eso contamos con
el ventilador del radiador, ya que disipa todo el calor al dirigir el aire
sobre la superficie del motor.
Este componente apunta directamente al centro
del radiador y debe enfriar el anticongelante que circula por el bloque y así
reducir la temperatura del motor.
Existen diferentes clases de ventiladores
dependiendo de las condiciones del motor:
Ventilador fijo manual: Este ventilador
obtiene su energía para funcionar de una polea, que trabaja con una banda desde
el cigüeñal, y nunca se detiene. Succiona el aire desde el radiador hacia el
exterior sin importar la velocidad del vehículo. No cuenta con engranes para
desengancharlo ni con grados de inclinación en las cuchillas.
Ventilador de embrague térmico: Se compone de
una estructura en forma de disco, se ubica delante de la bomba de agua y
también está impulsada por una polea. El interior del embrague cuenta con el
fluido que produce la fricción interna que se engancha con un sensor
bi-metálico. Cuando las revoluciones del motor disminuyen lo suficiente, el
sensor capta la señal y se engancha el embrague, que se bloquea con el
ventilador. El ventilador aumentará su velocidad cuando las revoluciones del
vehículo sean bajas. Cuando el auto alcance velocidades más altas y el aire
golpee el radiador, el ventilador se apagará debido a que no tiene que ser
utilizado.
Ventiladores eléctricos: Estos ventiladores
son pequeños y potentes. Pueden montarse enfrente de la parrilla para empujar
el aire o detrás del radiador para succionarlo. La mayoría de éstos están
equipados con sensores térmicos que los activan cuando se alcanza altas
temperaturas. En ocasiones se activan después de que el motor se ha apagado
para llevar la temperatura de nuevo a las especificaciones normales.
Ventiladores flex: Cuentan con una
construcción ligera que soporta cuchillas de aleación de aluminio remachadas.
Éstas tienen un paso crítico entre ellas y, a medida que el número de
revoluciones aumenta, las hojas comienzan a aplanarse, lo que produce menor
resistencia al aventar o succionar aire operando de mejor forma y con menor
ruido que las cuchillas típicas. Este tipo de ventiladores son usados en autos
de alto rendimiento.
Ventilador de embrague centrífugo: Este
ventilador depende de la velocidad del motor para engancharse o desengancharse
de éste. A medida que el motor se acelera, el embrague permite que el
ventilador ingrese parcialmente, devolviendo al motor la energía que se habría
utilizado si se hubiera conectado de forma permanente. Cuando la velocidad
disminuye, el embrague encaja en su posición, y se engancha con el ventilador.
Es gracias a este tipo de ventiladores que,
sin importar el tipo o características de tu auto, el motor se mantiene en su
correcto funcionamiento permitiéndote desplazarte con toda seguridad.
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